
Un humilde servidor... como los de Sun

Luego de un tiempo de perfeccionar mentirillas y mentirotas de duende (como "a mi mujer no la quiero", "No me separo por mis hijos", "vos sos realmente la mujer que amo", y toda clase de falsedades parecidas) para decírselas, dia tras dia a la minita que se levantó (y así cogérsela como a una putita cualquiera y que ella pensara que de verdad le importaba) pasó algo rebuenísimo! 