Buenasssss...De la extraña relación amor-odio que me une con mi viejo creo que no he mencionado mucho. Quizás esta anécdota fresquita fresquita (hace 1 horita, nada más) sirva de ilustración.
Como mi hermano parte hoy a la noche hacia la ciudad feliz, donde se quedará un par e días dejándome a mi la casa sola, mi señor padre decidió venir a casa para saludarlo antes de que se fuera.---------------------------------------
(Se abre la puerta)Gordo: ¿? Ah! Hola, pá. Como andás?Negro: Bien, hijo, bien. Tu como andas? (léase con acento de Añatuya, Sgo. del Estero)G: Digamos que bien.N (dejando sobre la mesa del comedor su bolso deportivo): Les traje sus regalos de navidad.G: No hacía falta. Con que llamaras el 24 hubiera alcanzado.N: Si, ya sé. Tomá (me alcanza un paquete).Abro el paquete y descubro con sorpresa que el regalo de navidad era un juego de sábanas. No sé cómo aguanté las ganas de reirme.G: Sabanas. Están buenas (??). Donde las compraste?N: No las compré, eran las de tu abuela. Ahora que se murió, las traje para no tirarlas.G (sorprendidísimo): Uy! Gracias, pá! Lo que siempre quise! Sábanas usadas de vieja muerta!N: Pero las lavé. A vos no te viene nada bien (!!)G: Pá....N: Que?G: Andá a poner la pava para el mate, y fijate si por el camino te podés ir a cagar un poquito.N: Bueno. Igual, feliz navidad.-----------------------------Saludos.Pablete.